6 de mayo de 2012

El Campamento de los Afortunados



Una Costa privegiada

Siguen los placeres de la temporada baja en Peninsula.

Zarpada de Madrugada     foto: Luis Petite
  
Con un grupito de companeros fotografos, buzos, patrones y marineros que encontramos sin trabajo en esta epoca, aprovechabamos para ir de campamento.  Peninsula Valdes es un sito priveligiado y con unos rincones escondidos del turismo que todavia permite la sensacion de adventura y descubrimiento.  Es, a uno de esos rincones, donde fuimos a instalarnos por 8 noches y 9 dias.

Condiciones optimas para llegar  foto: Luis Petite
   
Aprovechando el arranque de la temporada de pesca artesanal, lograbamos organizar transporte por el mar desde la playa laralde hasta el sitio del campamento. Era todavia de noche cuando terminabamos de cargar el barco y con la zarpada la salida del sol evidencio el dia de lujo que teniamos por delante.  Ni una brisa para molestar un mar de aceite, dejando que el Nicolas, pesado de agua, viveres y equipos, tomaba su rumbo con facilidad. Con poco menos de una hora de navegacion estabamos descargando en la costa.  La marea estaba baja, apenas empezando subir, dejandonos con un trabajo pesado para subir todo al lugar del campamento, alejado de las mareas grandes del golfo San Jose.  El clima tan cambiente de Peninsula en otono se bajo la guardia para nuestra llegada. Esto, mas el buen companerismo del grupo, nos permitio armar la casa en seguida y descorchar para el brindis.  



La ubicacion del campamento permitio un buen reparo de todos los vientos menos el Oeste y aunque es el viento predominante en otono, se asomo poco y de poca intensidad. Por la manana con el desayuno y segun las condiciones climaticas, armabamos el plan de cada dia. Kayak , pesca, la cholgeada, las caminatas, natacion con lobos y siempre a la caza de imagenes. Cada dia era una aventura nueva. Cada dia con imagenes y aneglotas nuevas. Cada dia la unica cosa que tenimos que descutir entre las risas constantes era que menu rico ibamos a preparar a lado del fogon.

Pizza de Marisco



Mas alla de los fosiles marinos que estan de muesta permanente en todas sus formas, la evidencia de la ocupacion Tehuelche era impactante.  Con un poco de observacion era facil darse cuenta de que todos nuestros alrededores era el living, comedor y estar de muchas personas durante mucho tiempo.  Que bonita debe haber sido la Peninsula hace 300 anos. Antes de la basura, las bolsas de plastico y los cajones de pesca en la costa. Antes de la pesca comercial y antes del ganado y el maldito alambrado. Vivieron bien esa gente digna y se nota por lo que ha dejado.

Constantes encuentros

   
otra noche de lujo


Sopresivo encuentro con Oscuros





 Para el regreso y el termino del campamento habiamos arreglado que, despues de una semana, el barco vendria en el primero momento que las condiciones maritimas lo permitia. El dia 8 soplaba un nor-oeste con todo y el pronostico marcaba que quizas, podriamos salir por la tarde del dia nueve. Al final era x la manana del dia nueve cuando fuimos despertados por el ruido de un barco acercandose. Al salir de la carpa, apenas amanaciendo, confirmabamos que era Lucas y el Nicolas llegando a la costa y tal como la zarpada, otro dia con el mar de aceite.  Apurados bajabamos el campamento y cargabamos todo en el barco. El Nicolas habia llegado con su tripulacion de pesca y unos 45 cajones vacios abordo para hacer una carga de cholgas antes de regresar a la playa laralde.  Con unos 20 minutos de navegacion llegabamos al lugar de pesca y apenas cayo el ancla en el fondo nos recibio un grupo de delfines oscuros. Como el dia estaba todavia hermoso y para dar lugar a los trabajadores, calzabamos el neoprene y al agua pato con el kayak y el arpon. Tardaron dos horas en hacer la carga de cholgas limpias, grandes y carnosas y levantando el fondeo tambien se levanto' un viento norte fuerte.  Con la carga de mariscos, todo los equipos del campamento y 8 tripulantes abordo, navegabamos lentos con la linea de flotacion bien alto por los costados y una fuerte oleaje de estribor. Fue preciso el regreso. Desde esa pequena ventana sin viento por la manana del dia 9 no ha dejado de soplar.
Cucarda total
Nueve dias al intepere y aunque el regreso fue de sueno, era dificil partir.  El hombre adapta a su entorno enseguida y mas aun en un lugar tan privilegiado como el Golfo San Jose. Cada dia la naturaleza nos brindo' tesoros, comida, imagenes y experiencias y nosotros, encargados de reirnos de lo afortunados que somos.

El Regreso Justo a Tiempo  foto: Luis Petite
 
                            Que viva la Peninsula! 

Tiempo y Espacio




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